domingo, 13 de septiembre de 2009

Las manos se me han estremecido al escribir el "Tú" que me sirve de título al recordar tu cara y esa divina sonrisa que tienes. Y al pensar en la enorme suerte que tengo de formar parte de tu círculo de amistades, inmenso imagino, pues eres la vida en persona. Se te echa de menos cuando no estás.
Con la sinceridad por bandera, tengo que decir que recordando tu sonrisa voy rellenando cada momento del día, cada día que vivo. E imaginar que pudiese ni siquiera algún día cruzar unas palabras contigo, y conocerte más y más, lo cual me convierte en víctima de mi propia curiosidad, y saca a flote mis mejores sentimientos y mis más amplios deseos de agradar. Y así creo que lo hago, pues tu sonrisa no decae, y si lo hace, pues a trabajar el doble para volver a verla.
De este modo, has conseguido en mí una confianza que se amplía cada día que pasa, y un interés por conocer cómo estás en cada instante, qué cosas ocurren en tu mundo, y en cuales puedo ayudarte para que nada impida que tu camino sea el que quieres tomar. Pero no hablemos de mi, pues si me siento así de bien es por ti. Tierna, sincera, con picardía, por ser de la tierra que somos, y maravillosamente buena persona.
Claro que suena a peloteo, pero es la admiración que consigue eso.
No quiero aburrirte más, y siempre sabes dónde estoy, y lo más importante, sabes que estoy, siempre.
Besitos.

No hay comentarios: