Por errores muchas veces, por insensatez otras muchas también, el cauce de nuestro río no discurre por el trazado más evidente y a veces más deseado. Pero nada en la vida está diseñado. Eso de que todo está escrito está aún por ver. Cada cual construimos nuestro futuro, ese famoso destino. ¿A dónde iremos a parar? ¿Quién lo sabe? Y que me perdonen los videntes, futurólogos, astrólogos y todos los acabados en "ólogos", pero la vida va por dónde la llevamos.
Y no siempre estamos acertados. ¿Cuantas palabras se han quedado por el camino? ¿Y cuantas otras han sobrado? Tantísimas. ¿Cuantas miradas a la nada? Y ¿Cuanto tiempo perdido? Demasiado. Y lo que se perdió, perdido está. ¿Cómo encontrarle una explicación a tanto silencio? Si hoy al ver tu sonrisa todo se borra. Bueno, todo no, pero mucho de ese silencio se vuelve grito.
De nuevo se gira una página de este inmenso libro que es nuestra vida, y ya son muchas las cosas vividas pero me empeño en creer que son menos de las que me quedan por vivir aún. Tú, estás ahí, y mira cuanto tiempo todavía para seguir estando cerca de ti. Seguir disfrutando de tus sonrisas, de tus miradas, que al fin y al cabo es lo único importante que recordaremos si algún día nos perdemos de vista definitivamente, o será lo más maravilloso que ocurra cada día si no dejamos de vernos de por vida.
Y cada día procuraré hacer resplandecer mi sonrisa para poder disfrutar de la tuya cuando me la ofrezcas. Seguiré intentando arrancarte un brote de alegría con mil pamplinas que llenan mis armarios esperando ser lanzadas al viento para que tu las recojas, y seguiré dándote pellizquitos en el corazón cada vez que pueda, para que sepas que no te olvido, y quizás también para que no me olvides tú a mi. Buenas noches
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